EL HUERFANO
Al-Mahgut
Oh...
el sueño...
el sueño...
Mi carro de oro sólido chocado,
las ruedas diseminadas alrededor como gitanos.
Una noche
de primavera tuve un sueño
y cuando desperté
había flores en mi almohada.
Una vez
soñé con el mar
y en la mañana
delfines y caracolas cubrían mi cama.
Pero cuando
soñé con la libertad
espadas apuntaron a mi cuello
como un halo matinal.
....de
ahora en adelante
no me encontrarán
en los puertos ni el los trenes
sino en las librerías públicas
durmiendo sobre mapas de Europa
donde mi boca toca ríos
y mis lágrimas corren a través de los continentes.
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