Figueroa alcanzó
a informar quiénes lo acosaban
Daniel Figueroa de la Fuente, en carta dirigida
a su primo Eugenio Figueroa, académico de la Universidad
y quien lo habría ayudado a incorporarse a la casa
de estudios como contador, escrita poco antes de ser asesinado,
denuncia que es hostilizado y acosado por autoridades del
Departamento de Economía de la Universidad de Chile,
de donde lo han despedido para esconder hechos de corrupción.
Fuente: El Mercurio, Jueves, 15 de Mayo de
2003, artículo “Aparece computador sustraído
a la Universidad de Chile”: http://www.emol.com/noticias/nacional/2003/05/15/112467/aparece-computador-sustraido-a-la-universidad-de-chile.html
Según lo leído por Chilevisión,
en la misiva Figueroa le relataría a su primo los cuestionamientos
a los que era sometido en su trabajo por el cobro de cheques
emitidos por el MOP, los que no figuraban en la nómina
interna del Instituto de Economía:
"Eugenito, te contaré
que desde un tiempo a esta parte me han comenzado a hostilizar
ostensiblemente del Departamento de Economía, por diferentes
motivos. Ahora aparecieron unos cheques del MOP, tres, que
fueron cobrados por mí. Y estos cheques no aparecían
en las fotocopias de las cartolas. Solicitaron una cartola
al banco y ahí aparecían los cheques".
La estación televisiva agrega que en
la misma carta, Figueroa le contaría a su primo sobre
una conversación sostenida con el ex Jefe de Finanzas
de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile,
Armando Alvarez, quien hasta ayer estuvo procesado por malversación
de caudales públicos:
"Me llamó Alvarez y me
dijo que era muy delicado y grave. Le expliqué que
yo ni nadie jamás sacábamos fotocopias de las
cartolas y además era burdo que yo estuviera arreglando
una fotocopia de cartola cuando se sabría inmediatamente
y además en infinidad de veces había yo cobrado
cheques del MOP, pero que le traería los comprobantes
a quien le entregué la plata".
A él (Ricardo Paredes, Director del Instituto de Economía,
procesado por la Ministra Gloria Ana Chevesich, en el marco
del caso MOP-Gate y por el Juez Alejandro Rivera, por el caso
MOP-Ciade) le habría pedido mayores responsabilidades
laborales, pero el académico se habría negado:
"Así es que lo más
sano es que me ofrecía cuatro sueldos y que yo renunciara.
Casi me morí. Le dije que iba a pensar lo que iba a
hacer, que iba a conseguir los comprobantes y que diera gracias
a Dios que estoy tomando estabilizadores de ánimo,
porque si no, habría dejado la cagada. Me contestó
que lo pensara y que lo tomara con calma para que no fuera
a hacerme mal para el corazón después de la
enfermedad que tuve. Y además, que todo esto lo tratara
en la forma más discreta posible para que no se enterara
nadie. De repente me dan ganas de desenmascarar a esta tropa
de corruptos y además, que no tienen pantalones".
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