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INCENDIO DE VALPARAÍSO
Antonio García V. 16.04.2014


En Grecia, Hefestos es el dios del fuego y la forja. El fuego que permite fundir lo viejo para generar lo nuevo.
En Valparaíso, el fuego es el arma del desalmado especulador inmobiliario.
Así como el 27 Febrero 2010 no hubo alarma de Tsunami, el 12 Abril 2014, día en que comenzó el reciente gran incendio de Valparaíso, la reacción fue lenta. Tal vez deliberadamente lenta.
El intendente y el alcalde deben renunciar por la tragedia. Desoyeron las advertencias o se dejaron seducir por las ventajas inmobiliarias del fuego. Cómo saberlo.
Bachelet dice que la reconstruccion no puede comenzar de inmediato. Que debe planificarse.
Mil paños de terreno que servían para dar calidad a la vida de decenas de miles de porteños, se convertirán en enormes paños de terreno que darán buena vida a diez especuladores inmobiliarios. Planificacion es la lucha para determinar quiénes serán esos diez y con qué se quedará cada uno.
Los damnificados ("damn" significa "maldición" en inglés), los malditos, los oprimidos, los carne de cañon, ya fueron reubicados.
El fuego hizo una vez más el trabajo sucio de sacarlos de inmediato.
El fuego que en "el plan" hace desaparecer las obras declaradas patrimonio histórico para dar paso a modernos edificios y centros comerciales, sube a los cerros a hacer una limpieza étnica, a expulsar al porteño de sus tierras.
¿Quo vadis, Valparaíso? ¿A que infierno serás arrojado tú, que en el cerro estabas en el Paraíso que fue destrozado en la forja criminal del especulador inmobiliario?

Antonio García V.
Ex candidato a alcalde de Valparaíso, ciudad cicatriz