PRIVILEGIOS
Antonio
García V. 21.08.2013
Privilegios
Acerca de los diversos Privilegios
El Privilegio como asociacion ilícita
Cómo nacen los Privilegios
El modelo económico tras los Privilegios
PRIVILEGIOS
Los
Privilegios son condiciones económicas excepcionales
establecidas en beneficio de unos pocos, que destruyen la
igualdad de oportunidades.
Mientras
existan Privilegios, las grandes mayorías estarán
privadas de sus derechos económicos fundamentales y,
aunque estudien y se capaciten y aunque se desvivan trabajando
tienen una alta probabilidad de fracaso.
Quienes
detentan los Privilegios afirman que la educacion y el esfuerzo
permite salir adelante y esconden el hecho de que ellos, asociados
con el Estado, disfrutan de ventajas e imponen condiciones
que condenan a muchos a la semiesclavitud y la miseria y que
privan a todos de la igualdad de oportunidades que es condición
indispensable de demaocracia.
Los
Privilegios han dado lugar a la mayor parte de las grandes
fortunas.
La
riqueza de Carlos Slim, por ejemplo, surge del privilegio
que tiene de cobrar un sobreprecio 20.000 millones de dólares
anuales en las tarifas telefónicas de México
(según estudios de la OECD), lo que equivale a 200.000
millones de dólares cada diez años, inmensa
fortuna que sale del ingreso de millones de mexicanos que
son empujados por Slim a la pobreza.
La
fortuna de Bill Gates es resultado de su monopolio global
en sistemas operativos y en los programas para escribir y
hacer cálculos (Word y Excel). Para imponer estos monopolios
incorporó trampas en su sistema operativo Windows que
le permitieron quebrar a numerosas empresa de software; impuso
contratos de extorsión a todos los fabricantes de PC;
se alió con el gobierno de USA para espiar a los usuarios
de Windows (ya en 1999 la Agencia de Seguridad, NSA, admitió
la existencia de la “Clave NSA” incluida en toda
versión de Windows); actuó para obstaculizar
el desarrollo del software, según consta en condena
a Microsoft ratificada por la corte Suprema de USA; e incurre
en muchos otros delitos. Microsoft blanquea cada uno de sus
crímenes con acuerdos extrajudiciales cuyo costo paga
con las exacciones derivadas de sus actividades ilegales.
El
privilegio de suscribir acuerdos extrajudiciales para no ser
condenado, para no continuar siendo investigado y para no
mostrar los ases que aún guardan bajo la manga ha permitido
enriquecerse a muchas grandes corporaciones y a la mayor parte
de los bancos que además han sido catalogados de “Demasiado
Grandes Para Quebrar” (TBTF:Too Big To Fail).
Y
qué mayor privilegio que ser oficialmente considerado
“Demasiado Grande Para Quebrar”, lo que significa
que sea lo que fuere lo que hagan esos bancos los gobiernos
saldrán a cubrir sus deudas, incluso si son ilegítimas.
Entre
los grandes bancos que han admitido haber cometido crímenes
mil millonarios y que quedan impunes gracias a los acuerdos
extrajudiciales que se les permite firmar, están
J.P.Morgan, Barclay's, Bank of America y la mayor parte de
los que estuvieron involucrados en arreglar en su propio beneficio
la tasa libor durante una década.
Entre
las empresas que se han enriquecido mediante reiterados crímenes
que han quedado impunes gracias al privilegio de los acuerdos
extrajudiciales está Medtronic, fabricante israelita
de dispositivos médicos que ha admitido haber pagado
a miles de médicos para que prescriban sus productos
criminales y aun para que abran el pecho de sus pacientes
para instalarles defibriladores que no necesitaban y que condujeron
a muchos de ellos a una muerte prematura.
Los privilegios
destruyen la igualdad de oportunidades.
Los privilegios
determinan un panorama de desigualdad económica que
hace casi imposible que las grandes mayorías superen
la pobreza.
A consecuencia
de los privilegios, la idea de que la educación permitirá
salir de la pobreza es solo una burla cuando no una disculpa
para mantener la desigualdad durante los años que se
supone que la educación dará su milagroso fruto
de equidad.
Lamentablemente
la educación nunca será suficiente para salir
de la pobreza porque de poco vale saber nadar si el mar que
se ofrece para intentar sobrevivir está contaminado
e infestado de tiburones.
ACERCA DE LOS DIVERSOS PRIVILEGIOS
Es indispensable
conocer cuáles son los privilegios que destruyen la
igualdad deoportunidades e impiden a las personas salir de
la pobreza.
Conocerlos
permite identificarlos y combatirlos.
Estudiarlos
en detalle conduce a saber quiénes están detrás
de cada privilegio, quiénes lo han creado y lo mantienen,
quiénes pagan a los políticos y al estado para
asegurar la continuación del privilegio, quienes son
los operadores de turno encargados de preservarlos.
Detrás
de cada delito, y los privilegios son delitos contra el interés
común, siempre existen personas, sujetos de carne y
huesos. Las empresas son fachadas que emplean para esconderse,
para poder actuar embozadamente, para que la exacción
sistemática que imponen parezca parte de los hechos
propios de un mercado de competencia perfecta con perfecta
simetría de información.
A continuación
se dan ejemplos de los privilegios mas comunes
Privilegio
es el que gozan los bancos cuando políticos y banqueros
acuerdan despojar al país de los recursos que sean
necesarios para asegurar que la banca no quiebre por muy mal
administrada que esté y por mucho que sus propietarios
y directivos roben y se paguen remuneraciones siderales.
Este privilegio,
como todos, es financiado con el salario y el empleo de las
grandes mayorías, las que como consecuencia de ello
se empobrecen gravemente. Para
lograr este privilegio los bancos extorsionan al gobierno
con la amenaza de que su quiebra daría por tierra con
la economía del país.
Los banqueros,
gozan de dos grandes ventajes para extorsionar al gobierno:
que los políticos suelen ser ignorantes en materia
de finanzas y que su vacilación se convierte en apostolado
con solo meterles en el bolsillo un sobre con dinero.
Privilegio
es el que goza la mina que tiene derecho a contaminar creando
piscinas de relave de cobre o ríos impregnados de mercurio
empleado en la extracción del oro. También es
un privilegio que se les permita dejar contaminados para siempre
la tierra, el ambiente y el paisaje.
Solo en
Santiago de Chile, el arsénico en el aire produce 4.000
muertes prematuras al año, mientras decenas de miles
de niños contraen malformaciones que transmitirán
a sus descendientes. El derecho a destruir así la vida
de sus semejantes, lo que se podría evitar instalando
sistemas de filtrado y purificación del aire que encarecerían
ligeramente el cobre, es uno de los muchos privilegio que
gozan las empresas mineras.
Privilegio
es el que favorece a siete familias propietarias de las empresas
a las que se regaló en exclusiva el derecho a pescar
en el mar territorial de Chile. El mar es de Chile, pero los
peces son de 7 familias que supieron comprar a diputados y
senadores para apropiarse de ese bien, cuyo valor es de 2.000
millones de dólares anuales. Lo único que pagaron
esas familias por esos bienes que ahora les pertenecen a perpetuidad
y que pueden vender como cualquier otro bien de su propiedad,
son las comisiones que pagaron a congresistas y autoridades
de gobierno, probablemente una cifra muy reducida si se considera
que es un pago por una sola vez a cambio de 2.000 millones
de dólares anuales para siempre.
Privilegio
es el que disfrutan las empresas privadas que explotan los
servicios públicos (agua, electricidad, gas) pues tienen
derecho a cobrar tarifas que negocian con la autoridad y que
no surgen de la libre competencia si no, de la libérrima
corrupción.
Las empresas
eléctricas de España gozan de un privilegio
que les ha permitido aumentar 70% la tarifa eléctrica
en 4 años durante los cuales la escasa inflación
que ha habido en el país es derivada del aumento del
IVA y del ajuste de tarifa a éste y otros privilegios.
Las eléctricas de España pagan sueldos multimillonarios,
cobran la tarifa que sus empleados en el gobierno les autorizan
cobrar, imponen sus exacciones a todos los españoles
y privan a éstos del derecho entregar a la red el sobrante
de su capacidad de generación de energía.
Privilegios
son las leyes que entregan a un grupo reducido de empresas
el derecho a manejar los planes de salud de un país
o sus hospitales.
En Chile,
se llama Isapres a las empresas privadas que reciben cada
mes parte del sueldo de los trabajadores a cambio de planes
de atención de salud cuyos precios aumentan a su antojo
cada año. Este privilegio que las hace ser uno de los
sectores mas rentables de la economía chilena, no les
parece suficiente, por lo que ofrecen a sus afiliados hasta
50.000 distintos planes de salud, lo que hace imposible que
éstos puedan hacer comparaciones entre los diversos
planes que surgen y desaparecen con precios siempre crecientes.
Adicionalmente las Isapres defraudan al 80% de los afiliados
a esos planes, al incumplir las obligaciones establecidos
en ellos.
Privilegios
son los que disfrutan aquéllos a quienes se permite
violar la ley en forma abierta y continuada, como ocurre en
Chile con las propias Isapres
En efecto,
no contentas con disfrutar de los beneficios y abusos que
se han mencionado, las Isapres son propietarias de hospitales
y centros de salud y de empresas de seguros, a pesar que la
ley que les concede el privilegio de manejar los planes de
salud les prohíbe expresamente ser propietarias de
empresas como las mencionadas, las que les permiten integrar
su negocio verticalmente. Pero ocurre que su privilegio les
procura tantos recursos financieros que ellas compran permanentemente
a la autoridad y mantienen desembozadamente hospitales y empresas
de seguros que les permiten contratar estos servicios con
sus propias empresas y alegar que el costo de estos servicios
es, justamente, el que ellas deciden cobrarse a sí
mismas, lo que les permite aumentar el precio de los planes
que ofrecen a sus afiliados.
Son privilegios
las concesiones de autopistas pues gozan de regimenes tarifarios
que se revisan con cualquier disculpa y que se convienen con
la autoridad a cambio de algunos centavos. Prueba de ello
es por ejemplo que VINCI, conglomerado francés de construcción
y concesiones viales, declara que su rentabilidad en la construcción
es de un 4% en tanto en las concesiones de autopistas es de
un 70% (EBITDA con respecto a Ventas. Pág. 55. Informe
VINCI. “UBS European Conference. London, November 14,
2012.”).
Otro ejemplo
del privilegio que representan las concesiones de autopistas
es la Autopista llamada Costanera Norte, en Santiago de Chile,
inaugurada en el 2003, donde el concesionario invirtió
110 millones de dólares y el estado invirtió
650 millones de dólares a pesar de que estaba supuesto
que no debería invertir nada porque para eso son las
concesiones. A las tarifas actuales y al ritmo en que se las
ajusta, a cambio de su inversión de CIENTO VEINTE (120)
millones de dólares el concesionario recibirá
VEINTE MIL SETECIENTOS (20.700) millones de dólares
en 30 años. Estas enormes utilidades salen, moneda
tras moneda, del bolsillo de millones de usuarios estafados
por el Concesionario y su cómplice, el Estado, que
poco o nada recibe de este negocio que solo existe gracias
a que cuenta con su respaldo.
Privilegios
son los que se otorgan cuando se autoriza construir 47 pisos,
aunque sea sin ascensores, donde solo se permitía construir
20 pisos, como ocurrió en Benidorm, España,
con el edificio de viviendas más alto de Europa.
También
es privilegio el que se otorga al inversionista inmobiliario
que se le permite construir el doble de la superficie legalmente
aceptada para a zona en que se encuentra su predio, sin siquiera
exigir la atención del impacto vial que la obra genera
en un área de tráfico vehicular saturado.
En estos caso se otorga a unas pocas personas el privilegio
de construir muy en exceso de los que la sociedad consideraba
razonable. Con ello se les permite un enorme enriquecimiento
sin más razón que su capacidad de sobornar a
la autoridad y se imponen a la comunidad, para siempre, todos
los inconvenientes que se derivan de la inserción inorgánica
de un inmueble que resulta desproporcionado para el entorno
y para la infraestructura de servicios existente.
El enriquecimiento
derivado del delito inmobiliario es consecuencia de un hecho
simple: el precio de un terreno suele representar un determinado
porcentaje del precio de venta del edificio que se puede construir
sobre el. Este porcentaje suele rondar el 10%.
Así,
si en un terreno se puede construir un edificio de 10 pisos
cuyo precio de venta será de diez millones de dólares,
el precio del terreno será alrededor de un millón
de dólares.
Entonces
ocurre que si una vez comprado el terreno su nuevo propietario
soborna a la autoridad y consigue permisos para construir
ese mismo edificio pero ahora de 20 pisos, entonces podrá
vender el edificio en 20 millones de dólares y podrá
vender su terreno, sin siquiera darse el trabajo de construir
el edificio, en dos millones de dólares, obteniendo
un millón de dólares de utilidad especulativa
criminal.
Privilegios
son asimismo los que obtienen quienes consiguen cambios de
zonificación que multiplica el valor de sus tierras.
Esto ocurre por ejemplo cuando la autoridad decide convertir
una enorme extensión de tierra agrícola en tierra
urbana, aunque nada lo justifique y no sea necesario en absoluto.
Así ocurrió en Santiago de Chile los años
1997 y 2003 cuando se convirtieron en zona urbana un total
de 90.000 hectáreas de suelo agrícola de la
mejor calidad. Con ello no solo se sacrificó suelo
agrícola de enorme valor. Además se permitió
a los propietarios de esas tierras decir que su valor de 0,4
dólares el metro cuadrado, cuando solo servían
para cultivo, ahora que se puede construir sobre ellas es
de 10 dólares el metro cuadrado. Su valor nominal,
el que se usa para los avalúos bancarios se multiplicó
por 25, aunque nadie construirá sobre ellas porque
Santiago solo necesita 1.200 hectáreas por año
para atender su crecimiento.
Los privilegiados
propietarios pudieron ordenar un nuevo avalúo o tasación
de esos terrenos, cuyo valor total aumentó en casi
9.000 millones de dólares puesto que su valor anterior
(90.000 has, 10.000 m2/ha, 0,4 usd/m2) era de 360 millones
de dólares y su valor actual es de 9.000 millones,
que es lo que valen esas 90.000 has después que un
simple cambio legal aumenta su valor a 10 usd/m2.
Con esos
nuevos avalúos, sus propietarios que vieron crecer
de la noche a la mañana el valor de sus terrenos, pudieron
obtener nuevos créditos bancarios garantizados con
los mismos terrenos solo que ahora tasados a un precio 25
veces mayor. Esto significa que su capacidad de financiar
proyectos o actividades especulativas creció 25 veces.
El delito
inmobiliario, ilícito que en Chile ni siquiera existe
como tal, no solo enriquece al propietario gracias al mayor
valor que le da a su terrenos. También le procura ventajas
con respecto a sus competidores en el mercado inmobiliario
en lo que respecta a financiamiento y rentabilidad. Estos
privilegios reducen la competencia, lo que encarece la vivienda,
y por ende crean desigualdad al beneficiar a unos pocos en
desmedro de los demás.
EL PRIVILEGIO COMO ASOCIACION ILICITA
Los privilegios
constituyen una asociación ilícita entre el
estado y la empresa para saquear a las personas
El privilegio
es una ley o conjunto de leyes (marco legal) que permite que
unos pocos se beneficien inmensamente a costa de los demás;
esto es, de quienes se suponen son sus iguales.
Los privilegios
no nacen por generación espontánea.
Antes
de Pasteur los científicos creían en la generación
espontánea. Pensaban que las bacterias y otros seres
vivos surgían por sí solos, como por encanto
o arte de magia, a partir de seres no vivos.
Consideraban
que las infecciones surgían de pronto y sin razón
alguna, descartando la posibilidad de que fueran resultado
de un ambiente falto de higiene.
Suponían
que la leche y otros alimentos se dañan espontáneamente
y no por estar expuestos a bacterias o gérmenes y por
la velocidad de multiplicación de éstos.
Por otra
parte, Charles de Gaulle, héroe y escritor, estratega
y estadista, para referirse a la complejidad de los hechos
hablaba de “la oscura armonía de las cosas”.
Los privilegios,
parte central de la oscura armonía de las cosas, de
esa armonía que para unos pocos es muy grata y provechosa
y para muchos es un enemigo callado como una enfermedad o
una infección, un enemigo que de uno u otro modo le
impide que el sueldo alcance, no le permite ayudar a los suyos,
educar a sus hijos, atender sus necesidades, no surgen por
generación espontánea.
Los privilegios surgen de leyes e incluso de complejos cuerpos
legales que crean o establecen ingresos o beneficios económicos
para algunos. Y como esos ingresos deben originarse en alguna
parte, esas mismas leyes crean cargas que se aplican a todos
para generar los recursos que se desea generar. Los privilegios
crean obligaciones que todos deben pagar para reunir el dinero
que irá a manos de los pocos beneficiados con el privilegio.
En algunos
casos la exacción que impone el privilegio es evidente.
El esquema del privilegio es tan burdo que es fácil
ver de dónde sale el dinero, cuánto dinero se
quita a los muchos y cómo y cuánto dinero llega
a bolsillos de los beneficiados por ese privilegio.
Es el
caso por ejemplo de las llamadas AFP, las Administradoras
de Fondos de Pensiones de Chile, donde los casi 10 millones
de trabajadores que conforman la masa laboral deben entregar
cada mes un 10% de su sueldo a las AFP. Este 10% representa
250 millones de dólares mensuales que salen de los
sueldos y llegan a manos de los dueños de las AFP.
Una cuarta
parte de esos 250 millones se les entrega en calidad de comisión
o regalo. Esto es, a fondo perdido. Es dinero que pasa a ser
propiedad de las AFP. El restante 75% se les entrega a las
AFP para que ellas administren esos Fondos y para que al cabo
de 30 años, cuando el trabajador jubile, las AFP le
paguen su pensión.
La propia
ley establece subterfugios que permiten que las AFP hagan
con esos Fondos todo lo que ellas quieran, incluyendo invertir
en proyectos ilegales y en sus propias empresas. Por otra
parte, el derecho a manejar fondos que representan el 80%
del mercado de capitales de Chile convierte a las AFP en arbitro
todopoderoso de la economía de Chile pues su poder
financiero les permite influir en el precio de las acciones
y entonces en el valor de las empresas que concurren a dicho
mercado. Además tienen derecho a dar o negar vida a
dichas empresas pues las AFP deciden si invertir o no en una
empresa que les pide a préstamo los Fondos que administran,
todo lo cual impide la libre competencia y la igualdad de
oportunidades.
Como nadie
controla el uso que las AFP dan a la fortuna que manejan,
una vez que las AFP se ven obligadas a cumplir el cometido
para el cual fueron creadas, esto es, cuando llega el momento
de pagar pensiones, ellas demuestran que los fondos disponibles
no son suficientes para hacerlo y se limitan a pagar jubilaciones
miserables. ¿Cómo podrían alcanzar para
pagar pensiones estos Fondos que se emplean sin control y
sin otro objetivo que el enriquecimiento de sus administradores?
Un privilegio
así, tan simple y desembozado, permite sacar cuentas
precisas y determinar con exactitud cuánto se le quita
a cada uno y cuánto reciben los privilegiados gracias
al esquema que diseñaron.
Otros
privilegios son, en cambio, menos sutiles, no tan desembozados,
pero cada uno de ellos es evidente y está soportado
por documentos legales que permiten demostrar que se trata
de un privilegio, de un abuso, de una arbitrariedad que va
en beneficio de pocos y en desmedro de muchos.
Identificar
los privilegios es el primer paso para destruirlos.
COMO NACEN LOS PRIVILEGIOS
Esas leyes,
las que generan privilegios, no surgen de la nada, de la casualidad.
Ellas no son resultado de la generación espontánea.
El germen
de cada privilegio es la idea que alguien tuvo o que alguien
copió o perfeccionó para obtener un beneficio
que sin la ayuda del estado no podría conseguir.
Para exprimir
los beneficios de esa idea es necesario redactar una o más
leyes que lo materialicen y conseguir que esas leyes sean
aprobadas. Es así como se consigue que surja el derecho
a obtener esos beneficios.
La naturaleza
delictiva del privilegio surge de dos vertientes:
1. Del
propio hecho de legalizar un abuso, una posición ventajosa,
un beneficio que se otorga a unos pocos en desmedro de muchos.
Convertir en ley un abuso permite contar con el apoyo del
estado para cosechar sus beneficios. Acarrea la ventaja actuar
al margen de la ley teniendo a la autoridad como guardaespaldas,
como sicario.
2. Del
uso subversivo, artero o traidor dado al derecho constitucional
de formular o generar una ley. El propósito de la ley
es perfeccionar la democracia, materializar la igualdad, contribuir
positivamente a atenuar las diferencias en la satisfacción
de sus derechos fundamentales que se derivan para las personas
de las diversas circunstancias que afectan su vida.
Y sí
que existen diferentes circunstancias, pues no todos nacen
en idéntica cuna ni reciben similar comida y educación,
ni tienen las mismas legítimas amistades, ni padecen
similares enfermedades ni tienen hijos discapacitados ni asumen
idénticamente las responsabilidades que la vida pone
ante ellos y ante las cuales se abren mil caminos entre los
extremos de afrontarlas y eludirlas.
El formular
leyes que en lugar de crear igualdad, de poner el campo más
parejo para que todos puedan jugar en similares condiciones
lo que hacen es facilitar inmensamente las cosas a unos pocos
y hacerlas imposibles a los demás es un crimen, constituye
un secuestro de la democracia, representa valerse de medios
arduamente alcanzado para destinarlos a conseguir fines contrarios
al propósito que se tuvo para luchar por ellos hasta
lograr crearlos.
El derecho
a quitar recursos a muchos para entregarlos a quienes diseñaron
y gestionaron el privilegio se consigue haciendo las tareas
necesarias para lograr que la trampa que se ha diseñado
se convierta en ley que obliga a todos a caer en ella.
Entonces
la diferencias entre un delito y un privilegio son
1. El
privilegio es un delito desarrollado en connivencia con el
estado
2. La
victima del delito sufre sus consecuencias ya sea por ignorancia
o porque se le obliga por la fuerza a aceptar ser saqueado.
La victima del privilegio está sometida a la fuerza
del estado, entidad que aunque existe para protegerlo en esta
caso actúa para destruirlo.
Para lograr que ese proyecto de delito se convierta en un
cuerpo legal que genera riqueza a sus autores les guste o
no a quienes deben pagar por ello, se necesita cumplir con
los tramites legales necesarios para convertir una idea en
ley.
Es necesario
hacer mucha propaganda, y poner a trabajar a los congresistas
que deben proponer esa ley, conseguir el visto bueno de las
comisiones del congreso, tramitar su aprobación en
una o dos cámaras que conforman el poder legislativo
y lograr que sean sancionadas por el poder ejecutivo.
Son muchos
los pasos que es necesario dar, ninguno de ellos casual.
Son muchos
los involucrados a los que se debe poner de acuerdo, a los
que es necesario alinear tras el delito, a los que se debe
pagar de una u otra manera para que el poder legislativo que
les fue confiado sea usado justamente en contra de quienes
se lo otorgaron.
El privilegio
entonces no es resultado ni de la casualidad ni de la generación
espontánea: es el resultado de la acción de
peligrosos seres vivos que se multiplican e incrementan su
fuerza en un ambiente, en un caldo de cultivo donde el dinero,
el intercambio de favores y la lenidad de un poder judicial
que procura impunidad favorecen el desarrollo y crecimiento
de la putrefacción social
El privilegio
es el fruto que genera una asociación ilícita
cuidadosamente creada y cultivada.
Esta asociación
ilícita está conformada por personas que se
reúnen y se conciertan para producir un daño,
para poner al estado al servicio del crimen.
Cada uno
de los miembros de una asociación ilícita es
un criminal y debe ser castigado como tal, de modo que todos
y cada uno de los que intervienen directa o indirectamente
en la formulación y tramitación de un privilegio
deben ir a la cárcel por haber incurrido en ilícitos
de extrema gravedad.
EL
MODELO ECONOMICO TRAS LOS PRIVILEGIOS
El modelo
económico común a la mayor parte de los privilegios
es la idea de que no existe mejor negocio que conseguir una
ley que peche poco, muchas veces, a cada uno de millones de
personas y que entregue todo lo recaudado a un reducidisimo
grupo de privilegiados.
Quienes
tramitan la ley privada, la privi lege, que son los mismos
que consideran que aumentar el salario mínimo un uno
o un dos por ciento redundará en un grave daño
para la economía del país e impedirá
el éxito económico de las empresas.
Puede
resultar sorprendente que esos mismos sujetos piensen que
aumentar cada año entre un tres y un diez por ciento
las tarifas de diez o veinte privilegios, pechando al efecto
el salario de los trabajadores, no tiene impacto alguno sobre
la economía, sin considerar su impacto sobre la vida,
la salud, la educación y el bienestar de los trabajadores
y sus hijos.
Lo que
hace que los políticos tengan una percepción
desde su lóbulo de los patrones y otra desde su lóbulo
de las personas es consecuencia del tipo de alimento que reciben:
papel moneda en bruto.
Antonio
García V, (a) Darío Varela
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