ACUERDOS
ILEGALES. IGUALDAD ANTE LA JUSTICIA.
Antonio
García V. 20.12.2012
Muchas grandes
empresas suscriben Acuerdos Extrajudiciales mediante los cuales
evitan la acción de la ley a cambio de multas de monto
menor comparado con los beneficios derivados de sus delitos
o con los daños causados por su conducta.
Suscribir Acuerdos Extrajudiciales
para evitar el castigo que corresponde pagar, atenta contra
los pilares fundamentales de la democracia, constituye una
violacion de los derechos humanos y es causa de la mala distribución
del ingreso.
Estos Acuerdos han permitido
a algunas empresas construir su riqueza y su posición
dominante mediante la política de incurrir reiteradamente
en delitos.
Y aun cuando perseveran en
su conducta criminal e incurren sistemáticamente en
ilícitos, las multas que pagan siguen siendo menores,
en tanto sus directores, que son los verdaderos criminales,
no reciben castigo alguno y suelen recibir grandes premios
por los mayores ingresos que la empresa obtuvo gracias a sus
fechorías.
Después de cada Acuerdo
Extrajudicial la empresa suele hacer publicidad acerca de
cuán elevado es el monto que ha pagado por sus crímenes,
a pesar de ser evidente que la multa que ha recibido es ridícula
comparada con los beneficios obtenidos o los daños
causados.
Empresas como Medtronic y
Microsoft, por mencionar dos entre muchas, y bancos como HSBC,
Goldman Sachs y Barclays, que violan y han violado sistematicamente
la ley y se han enriquecido gracias a su conducta criminal,
reciben multas o llegan a acuerdos extrajudiciales que les
permiten seguir cometiendo los mismos y nuevos delitos.
Las empresas que violan la
ley crean en su balance un apartado o un fondo para atender
la contingencia de ser descubiertos y, eventualmente, penalizados.
De modo que, para ellas, incurrir en delitos es una inversión
como cualquier otra, con sus costos, riesgos, oportunidades
y beneficios. El solo hecho de que ellas creen en su balance
estos apartados debe ser considerado un agravante, pues constituye
una prueba de su determinación de delinquir.
Los gobiernos que suscriben
Acuerdos Extrajudiciales se hacen con ello cómplices
de los delitos, puesto que impiden que sean debidamente castigados,
con lo que además fomentan y facilitan la repetición
de la conducta criminal.
El gobierno que suscribe un
Acuerdo Extrajuicial violenta la separacion de poderes del
estado, porque interrumpe o impide la acción del sistema
de justicia. Atenta con ello contra la obligación que
tienen los jueces de imponer el imperio de la ley.
Los jueces no imparten justicia
solo para aplicar el castigo que al delincuente le parezca
un buen precio a pagar por su fechoría cuyos alcances
y rentabilidad solo él conoce y continúan protegidos
por su derecho a la privacidad. Y esto es lo que hace el gobierno
mediante los Acuerdos Extrajudiciales.
Los jueces deben impartir
justicia para cumplir con los diversos alcances que tiene
su tarea, que es uno de los pilares de la democracia: imponer
el imperio de la ley en la forma y en el fondo; aplicar las
penas que la sociedad considera necesarias para castigar y
disuadir; compensar a los afectados por los daños;
y, defender a los demás ciudadanos de la posibilidad
de continuar siendo afectados por esos crímenes.
Los Acuerdos Extrajudiciales
impiden, entonces, la acción de la justicia y con ello
atentan contra uno de los pilares de la democracia.
Por otra parte, dichos acuerdos
violan los derechos humanos que establecen que “Todos
son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho
a igual protección de la ley”.
Los directores de las empresas
que incurren en delitos en forma reiterada y que luego suscriben
Acuerdos que impiden la acción de la justicia son individuos
que gozan del privilegio de poder cometer delitos sin ser
castigados.
Esto contrasta con la suerte
que han corrido por ejemplo los dos millones de personas que
están en la cárcel en USA, la mayor parte de
ellos por delitos insignificantes comparados con los cometidos
por los directores de grandes corporaciones.
Si estas personas hubieran
tenido los recursos economicos suficientes y se hubieran valido
de la personalidad juridica adecuada, no estarían en
la carcel y podrían estar disfrutando del privilegio
de continuar cometiendo fechorías
Me refiero a una personalidad
juridica adecuada porque en muchos casos las empresas parecen
ser estructuras legales diseñadas para permitir que
connotados delincuentes actúen al margen de la ley
y obtengan reconocimiento social por la riqueza que sus delitos
les han permitido acumular.
Adicionalmente, las personas
de recursos limitados sufren grave daño económico
derivado de los delitos que cometen: a más de ser sacados
del mercado laboral y entonces privados del derecho ganarse
la vida, es común que sean penalizados con multas que
en ocasiones alcanzan a muchas veces el valor de su patrimonio
personal.
A diferencia de lo que ocurre
con los más pobres, los directores de grandes corporaciones
que cometen en forma reiterada toda clase de delitos, no reciben
cárcel ni castigo pecuniario alguno, pues los acuerdos
extrajudiciales se pagan con la chequera de la empresa.
Además, en la mayor
parte de los casos estos criminales de cuello y corbata reciben
grandes premios por los resultados de sus fechorías,
pues tienen participación en las utilidades de su corporación
y esas utilidades aumentan gracias a los delitos que cometen.
Lo expuesto, a más de determinar graves diferencias
en los derechos económicos, constituye una violación
de los derechos humanos, ya que estos precisan que todos somos
iguales ante la ley.
No existe posibilidad de que
las personas gocen de igualdad de derechos y de oportunidades
y puedan entonces disfrutar plenamente de la democracia, mientras
se mantenga esta gravisima falta de Democracia Judicial.
Adicionalmente, el gobierno
que llega a un Acuerdo Extrajuicial renuncia a su obligacion
de defender a los ciudadanos, porque con ello permite que
el delincuente siga desarrollando las mismas y nuevas fechorias
y continúe imponiendo exacciones y tendiendo trampas
a ciudadanos desapercibidos e indefensos.
Estos Acuerdos imponen una grave desigualdad económica
que impacta sobre la distribución del ingreso, pues
permiten que algunos se hagan inmensamente ricos gracias a
las exacciones que imponen ilegalmente a los millones de afectados
por sus delitos, quienes a consecuencia de ello se hacen más
pobres.
Otra perspectiva que debe
tenerse en consideracion es la magnitud del daño.
Grandes delincuentes como
Medtronic o Microsoft han causado daños a miles de
seres humanos, en el caso del Medtronic, y enormes daños
económicos a países y empresas y a millones
de personas, en el caso del famoso Bill Gates y su organización
ilegal llamada Microsoft.
Otro grandes delincuentes,
como los bancos HSBC, Goldman Sachs y Barclays, por mencionar
solo tres, están entre los responsables de la crisis
finaciera que ha asolado a la humanidad durante más
de un quinquenio y ha originado muertes, miseria, hambre,
levantamientos sociales y destruccion del tejido laboral y
social.
Los personas reponsables de
(y beneficiados por) estos grandes delitos no han recibido
pena alguna, en tanto pequeños delincuentes y aun personas
que han intentado robar objetos de una tienda, hechos cuyo
impacto y costo social son comparativamente insignificantes,
pagan penas de cárcel y son objeto de estigmatización.
Los presidentes y altos directivos
de las empresas y bancos que incurren en graves delitos permanecen
en sus cargos y solo muy excepcionalmente son dados de baja.
Esto hace presumir que existen complicidades tanto dentro
de la respectiva corporación como entre los delincuentes
y las autoridades reguladoras.
Los medios han destacado que
Bob Diamond, el maximo ejecutivo (CEO) del banco Barclays
Plc (BARC) fue despedido pocos dias después que su
banco acordó pagar $453 million para que los reguladores
de USA y del Reino Unido no lo siguieran investigando por
haber arreglado durante años las tasas Líbor,
lo que ocasionó graves daños a miles de empresas
y bancos e inmensos beneficios a los pocos bancos concertados
para arreglar el Libor.
Y si bien a Diamond lo dieron
de baja, a otros grandes ejecutivos involucrados en delitos,
como Jamie Dimon, CEO del JPMorgan Chase & Co. (JPM) y
Lloyd Blankfein’s, CEO de Goldman Sachs Group Inc. (GS),
los dejaron en su puesto.
En Abril de 2010, el banco
dirigido por Lloyd Blankfein acordó pagar US$$550 millones
para no seguir siendo investigado por el Congreso de USA por
transacciones efectuadas en valores (Securities) respaldados
por hipotecas fraudulentas, instrumentos que fueron el detonante
de la crisis financiera mundial que desde hace ya 6 años
sacude los mercados.
Dimon, por su parte, fomentó
y disimuló inversiones ilegales de JPMorgan que significaron
pérdidas por casi 7 billones de dólares que
inicialmente llegaron a sumar 51 billones de dólares.
Dimon se las ingenió para reducir las perdidas desde
51 billones a 7 billones probablemente gracias a lo que el
famoso billonario Warren Buffet considera "la posibilidad
que tienen los banqueros de agregar algunos ceros aquí
y allá".
Cabe destacar que aún
después de conocidos los graves hechos en que Dimon
incurrió como CEO de JPMorgan, Warren Buffet lo sugirió
para el cargo de Secretario del Tesoro (Ministro de Finanzas)
de USA, alegando que Dimon cuenta con la confianza de las
grandes corporaciones y que es la persona más calificada
para atender una eventual crisis en el mercado financiero
.
Esta opinión de Warren
Buffet, más que poner en duda su honestidad, pone de
manifiesto otro de los daños que causan los Acuerdos
Extrajudiciales: incluso una persona como Buffet, que ha usado
su influencia para lograr que se aumenten los impuestos que
deben pagar los billonarios como él, no comprende que
la conducta de Dimon es criminal, se deja seducir por su simpatía
y descaro y, visto que el gobierno de USA no ha actuado contra
él, presume su inocencia.
Algunos expertos consideran
que Dimon y Blanksfein salvaron el pellejo gracias a una bonificación
de nueve millones de dólares que la FINRA, organizacion
privada que agrupa a los grandes ejecutivos de Wall Street,
pagó a la señora Schapiro cuando ésta
dejó de ser directora de FINRO para convertirse en
directora de la SEC (Securites and Exchange Commission), autoridad
del gobierno de USA encargada de supervisar al sector financiero
.
Finalmente cabe destacar que
las medidas necesarias para terminar con los Acuerdos Extrajudiciales
son pocas y sencillas:
1. Para ejercer su derecho
y cumplir su obligación de impartir justicia, el Poder
Judicial debe actuar ante “notitia criminis” contra
aquéllos que suscriben Acuerdos Extrajudiciales con
el gobierno o con empresas que los han demandado por daños
y perjuicios derivados de su conducta criminal. Conocido el
Acuerdo, el Poder Judicial debe reabrir el caso y continuarlo
hasta penalizar a las personas naturales y jurídicas
involucradas en los delitos.
2. Los directores de las empresas
que incurren en ilícitos, pues ellos son los verdaderos
delincuentes, deben ser obligados a pagar de su propio peculio
al menos un 50% de cada multa que la empresa reciba por delitos
cometidos durante su gestión.
3. Todo director de una empresa
involucrado en un delito penalizado debe quedar registrado
como un delincuente y debe ser castigado con cárcel
en caso de reincidir en su conducta criminal en esa u otra
empresa.
Antonio García V. (a)
Darío Varela |