CIVIKA
derechos ciudadanos

QUÉ HACER CON EL REY Y LA FAMILIA REAL
Antonio García V. 24.02.2013 Tweet

Doscientos años despues de la Revolución Francesa, España, la de la triste figura, en medio de su creciente miseria mantiene rey y corte,.
Tal vez lo hace como una forma de poner en evidencia sus tareas pendientes de desarrollo político.
Pero los países, como las personas, en vez de autoflagelarse, deben preguntarse qué fue lo que condujo al presente estado de cosas .
¿De dónde salió este sujeto insensible y corrupto, que oficia de rey en la tragicomedia tristemente verdadera de España.
Este mentido rey que se va de caza de elefantes con su amante mientras el yerno se encarga de robar para la corona.
Es, hijo de la dictadura, monigote y emplasto del franquismo.
¿Y de dónde salió esa supuesta reina desafiante que se atreve a posar con el duque de palma, otro engendro de este teatro, proclamando con ello que ladrón o no ladrón es hijo y protegido de la corona?
Es la mujer, otrora elegida del cochinillo, que hoy soporta estoica para no perder los privilegios y que, para vengarse de su suerte, muy al estilo de su teatral nobleza, somete al populacho al escarnio de su desprecio paseando del brazo del yerno delincuente.

¿Y qué hace el pueblo cesante y discriminado que los mantiene?
¿Hacia dónde mira en vez de darles su Bastillazo?
Al futbol, ¿eh?, al Real Madrí, a la Real Sociedá, y al espectáculo de corrupción que han montado el Real Bárcenas, el Real Rato, el Real Rajoy y las no menos Reales María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, que también pertenecen a la realeza pues están por encima de la ley y escupen a los ciudadanos con sus actos de encendido desprecio.

¿Qué hacer hoy con el rey bobino, a más de operarlo gratuitamente una y otra vez en el triste país de las maravillas, el del euro por receta, el de los sobres que reparte el tesorero pudrimillonario del partido de gobierno?
¿Guillotina para él, como era de rigor?
¿Cuatro tiros a través de la puerta del baño, como hacen los que están de moda?
¿Privarlo de sus irrisorios derechos y someterlo a juicio por sus delitos?
¿O es que no necesita mayor juicio que las 23 puñaladas que le dieron a Julio Cesar, proceso legal que Herault de Sechelles propuso para Luis XVI?
Pues sí que necesita un juicio.
El y España lo necesitan.
España necesita salir de la pubertad política, terminar con la anacrónica institución de la monarquía, despojar de sus privilegios al cochinillo de la corona y a toda la familia Real, que real es la única palabra que con mayúscula significa lo contrario que sin mayúscula, y ponerlos en manos de la justicia para que sean condenados por sus delitos.
Y para que aquéllos que no los hayan cometido busquen empleo y compren un piso, para que entiendan lo que es cesantía, desahucios, sanidad y servicios públicos privatizados, y, muy especialmente, obligación de ver desde la barrera como “los toros de guisando, casi muerte y casi piedra”, saquean la patria incansables y desvergonzados.